Escuchar

Después de una escena gloriosa la semana pasada que nos transportaba hasta el cielo, hoy tenemos que descender al valle. La incredulidad es un pecado muy grosero. En el pasaje de hoy veremos la fealdad del pecado de la falta de confianza en Jesús. La multitud, los escribas y fariseos, el padre del muchacho endemoniado, y hasta los discípulos muestran su estrepitoso fracaso en este caso. Jesús tiene que reprochar muy seriamente esta flagrante falta de fe. Marcos 9:14-29.