Los tiempos que nos han tocado vivir son difíciles, como siempre lo han sido para la fe cristiana. La moral está siendo atacada de forma agresiva de tal manera que ya comienza a verse como bueno, lo que siempre habíamos creído ser malo, y viceversa. Ante este ataque no deberíamos permanecer impasibles, en especial en lo relativo a la educación de nuestros niños y jóvenes. Marcos 10:13-16.