Muchos maestros y escribas habían hablado y enseñado en la sinagoga de Capernaum, pero sus palabras estaban vacías y faltas de autoridad. Cuando Jesús habló en aquella sinagoga, los que escuchaban se quedaron atónitos, porque sus palabras estaban llenas de poder y de autoridad. Marcos no nos revela lo que habló Jesús, pero sí el efecto que tuvo en aquellos que lo escucharon. (Marcos 1:21-2:12)
Escuchar