Escuchar

La lengua es una poderosa herramienta para hacer el bien y construir, o para destruir y derribar. Santiago nos dice que con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. Así que el hablar es una gran responsabilidad que requiere mucho cuidado y esmero. (Proverbios 31:26, 18:21).