Close
Log In using Email

    VIVE COMO UN RESUCITADO

    Es peligroso intentar vivir creyéndonos alguien que no somos. Por otro lado, también es una desgracia vivir como un miserable, cuando en realidad eres un hijo/a de Dios. Hoy recibimos un llamado a centrar nuestra vida en lo realmente importante, en lo que da sentido y significado a nuestra vida como hijos/as de Dios. Colosenses 3:1-6.