Hay bendiciones ciertísimas para el cristiano, pero este puede vivir como si no las tuviera. Necesitamos espolear nuestros corazones al crecimiento. Disciplinarnos para experimentar la vida abundante, la gracia y la paz. Así que, lo primero que se nos pide es añadir a nuestra fe virtud. Pero, ¿qué es la virtud?, o ¿cómo puedo crecer en virtud?