Escuchar

Jesús no dijo de sí mismo, aprended de mí a caminar sobre el mar. Tampoco dijo, aprended de mí a sanar enfermos. Nunca lo escuchamos decir, aprended de mí a calmar la tormenta. Ni le oímos decir, aprended de mí a multiplicar la comida. No, Jesús nunca dijo nada semejante. Lo que sí dijo fue, «Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón». Jesucristo es nuestro referente y nos muestra un camino muy superior al que nos enseña el mundo. Filipenses 2:1-11.