EL PUDOR

Vivimos en un mundo impúdico en el que se comercia con el cuerpo humano, tanto femenino como masculino, de una manera que a nuestros abuelos les causaría sonrojo sólo con pensarlo. El culto al cuerpo se ha convertido en la nueva religión imperante y los mass media explotan la sensualidad humana hasta extremos absolutamente vergonzosos. Ante tal obscenidad el Pueblo de Dios está llamado a vivir y a expresarse de una manera completamente distinta, yendo contracorriente y expresando la belleza de un sano pudor que ha desaparecido casi por completo de nuestra sociedad «avanzada y occidental». Génesis 3:4-11; 1 Timoteo 2:9a.

¿DARÁS A DIOS LO QUE TE PIDE?

Este pasaje de la Escritura es uno de los más conocidos. En él sabemos de Abraham y del gran sacrificio que Dios le pidió que hiciera. Después de muchos años de agónica espera Abraham y Sara reciben el regalo que Dios mismo les ha prometido, un hijo, Isaac. Con toda seguridad el viaje que nos relata aquí el libro de Génesis fue el más triste y el más amargo de toda la vida de Abraham, un hombre que vivió viajando. Fueron días de angustia y profundo sufrimiento para el “padre de la fe” porque el Señor le pidió lo que él más amaba. ¿Te ha pedido Dios a ti lo que más amas? ¿Por qué actúa Dios así? ¿Por qué Dios nos pide lo que más amamos? Génesis 22:2-19.

EL HIJO-DESCANSO

Lamec, el padre de Noé profetizó que su hijo traería descanso al mundo de su tiempo que estaba lleno de violencia, injusticia y toda impiedad. Y Dios ciertamente trajo descanso a la tierra erradicando todo mal de ella en los tiempos de Noé. Pero él no sería quien traería el auténtico, definitivo y real descanso a este mundo que vuelve a estar lleno de violencia, injusticia y toda impiedad. Hay Otro, que trae y traerá el descanso total y definitivo que erradicará todo lo malo, todo lo injusto, todo lo que desagrada a Dios. Hay un único Hijo que será Consuelo y Descanso para millones de almas cansadas y trabajadas. Génesis 5:28-32.

EN EL PRINCIPIO 20 | RESTAURACIÓN

De todo el linaje de la Tierra, Dios elige a Abram, al que más tarde Dios mismo llamó Abraham, para ser el depositario de un pacto redentor. Le hace una promesa en la que Dios mismo compromete su propio honor. Dios le dará a él y a su descendencia, la descendencia según la promesa, la Tierra, un pueblo y la bendición. ¿Por qué Dios eligió a Abram si él pertenecía a un pueblo idólatra? ¿Qué seguridad tenían Abraham y sus descendientes de que ellos cumplirían su parte del trato? Génesis 12:1-8; 15:1-18.

GLORÍATE EN EL SEÑOR

Las genealogías con esas partes de la Escritura en las que habitualmente no pasamos demasiado tiempo cuando leemos la Biblia. Sin embargo, están en la Palabra de Dios por alguna razón de importancia. Hoy nos fijamos en solo dos versículos de una pequeña genealogía que ni siquiera es exhaustiva. De hecho Moisés omite varias personas y se centra en lo que es relevante. El autor bíblico va al grano. ¿Por qué es importante Arfaxad? Dios lo eligió para ser uno de los antepasados del Mesías. ¿Por qué? Génesis 11:10-11.

EN EL PRINCIPIO 19 | BABEL

Tras la devastación que vino con el Diluvio Dios bendijo a la raza humana dotándola de grandes avances técnicos y artísticos. Pero nuevamente la humanidad cayó muy pronto en una decadente y blasfema autoglorificación. Nos adentramos hoy en un personaje nada baladí. Se trata de Nimrod, a quien la propia Biblia denomina como el «primer poderoso de la Tierra». Alguien que llegó a convertirse en el prototipo del hombre de pecado que aparece repetidamente a lo largo de la Escritura. Alguien que fundó dos grandes imperios, el babilonio (con la fundación de Babel) y el Asirio con el fundación de Nínive. Dos potencias que siempre fueron enemigas del pueblo de Dios. Al estudiarlo descubriremos cual es la esencia misma del pecado. Génesis 10:1-11:8.

EN EL PRINCIPIO 18 | EL AUTÉNTICO NOÉ

El relato bíblico del Diluvio es uno de los que siempre han suscitado más interés a lo largo de la Historia. Hoy lo analizaremos en base a cuatro imágenes que podrían servirnos para resumirlo y esquematizar su contenido. En la primera imagen llamada «La Creación revertida» contemplamos un enorme océano interminable coronado por un cielo oscuro cuajado de nubarrones negros. En la segunda, denominada «Un nuevo comienzo», admiramos una tierra renovada tras la inundación y un altar desde el que humea una ofrenda quemada que asciende al cielo enmarcado en un hermoso arcoíris. La tercera nos muestra la triste estampa de un Noé ebrio y se llama «Decepción». En la cuarta y última nos maravilla la contemplación de «El verdadero Noé» que instaura un tiempo nuevo de paz y justicia perdurables. Génesis 7:11-9:28.

EN EL PRINCIPIO 17 | FE VERDADERA

¿Es necesario tener una gran fe? Jesús dijo que con una fe del tamaño de un grano de mostaza sería suficiente para mover los montes. ¿Es tu fe de esa clase de fe que vence al mundo? Porque podemos tener una gran fe, pero si el objeto de nuestra fe no es el correcto, esa fe no tendrá ningún efecto en cuanto al Reino de Dios y en cuanto a nuestro destino eterno. Noé demostró tener la fe auténtica y lo sabemos por los resultados de la misma. La auténtica fe siempre nos conduce a la obediencia a Dios y produce fruto para su gloria. La verdadera fe siempre nos pone en movimiento hacia la voluntad de Dios. Examinemos, pues hoy nuestra fe. Génesis 6:11-7:24.

EN EL PRINCIPIO 16 | EL DÍA DE LA VENGANZA

No es fácil escuchar un mensaje como el de hoy y tampoco es fácil asimilarlo. Dios creó un mundo preñado de todo lo bueno y deseable, pero la humanidad transformó ese Edén en un manicomio lleno de podredumbre, maldad y violencia. Así trazamos nuestro propio camino abandonando la senda que Dios mismo nos había trazado. El triste y lamentable resultado fue que nos convertimos en un peligro, no solo para nuestra especie, sino para toda la Creación. Al perder el respeto por Dios, el hombre se convirtió en «un lobo para el hombre». Y la Escritura nos alerta constantemente de que habrá un día de venganza y retribución. Dios hará justicia porque no puede dar por inocente al culpable. Su propia santidad le lleva a ello. ¿Dónde, pues, podemos encontrar refugio para ese día? Génesis 6:11-13.

EN EL PRINCIPIO 15 | APOSTASÍA

El pasaje que entramos a analizar hoy contiene varios temas difíciles de explicar y para los cuales puede haber varias posibles interpretaciones. Pero más allá de lo puramente anecdótico, aprendemos acerca de un peligro siempre latente en el pueblo de Dios. Cuando el corazón no está bien arraigado en la Palabra de Dios y en el amor genuino y agradecido a Él, es fácil deslizarse por esta senda que conduce inexorablemente a la perdición. Génesis 5:28-6:8.