9 – EL DÍA DEL SEÑOR

Posiblemente la clave de todo el pasaje de hoy se encuentra en la frase pronunciada por Dios «en el día en que yo actúe». Hay días, tiempos, periodos  en los que parece que Dios está cruzado de brazos. Así nos parece, al menos, a nosotros algunas veces. Pero hay un día claramente establecido para una actuación especial y definitiva de Dios. Malaquías 3:13-4:6.

8 – PALABRAS DURAS Y CONVERSACIONES PIADOSAS

Es conocido el pasaje en el que Santiago habla del poder de la lengua. El apóstol llega a afirmar que ésta «contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.» El profeta Malaquías nos recuerda la importancia de las cosas de decimos, y más aun, las que pensamos aunque no las digamos.  Malaquías 3:6-12.

7 – VOLVEOS A MÍ

«Honra al Señor con tus bienes», es el principio de mayordomía que rige en la Iglesia neotestamentaria. Entonces, ¿está o no vigente el diezmo en la era de la gracia? ¿Es el diezmo normativo en la Iglesia del Señor? Malaquías 3:6-12.

6 – VENDRÉ A VOSOTROS PARA JUICIO

Nuestro Dios es fuego consumidor, pero a veces Dios también se manifiesta como fuego purificador. No es lo mismo una cosa que la otra ni mucho menos. ¿Dónde reside la diferencia? Hoy, acompañados de nuevo por Malaquías descubriremos tan fundamental y trascendental diferencia. Malaquías 2:17-3:6.

5 – NO SEÁIS DESLEALES II

La lealtad es una virtud que está cayendo, como muchas otras, en desuso. El diccionario de la lengua española la define de la siguiente forma: «Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien.» Hoy, nuevamente de la mano del profeta Malaquías, nos adentramos en otro aspecto fundamental de esta virtud. Malaquías 2:10-16.

4 – NO SEÁIS DESLEALES I

Son muchos los casos en la Palabra de Dios en los que por la infidelidad a Dios de una persona, son muchas las afectadas. La traición de uno en el pueblo, afecta a la totalidad del pueblo. Cuando un miembro está enfermo, es todo el cuerpo el que se duele. Recuerda que tu fidelidad o infidelidad a Dios no te afecta solo ti, sino a todo el pueblo de Dios. Malaquías 2:10-16.

3 – YO SOY GRAN REY II

La idea mundana que algunos tienen de Dios, como un anciano bonachón que lo perdona todo y hace la vista gorda ante la impiedad, la maldad y el pecado, no tiene nada que ver con la imagen bíblica de Dios. El Señor justo y santo castiga severamente a quienes ama porque no quiere que permanezcan en la maldad de su pecado. Malaquías 2:1-9.

2 – YO SOY GRAN REY I

El mensaje anterior comenzaba con una pregunta. ¿Eres consciente de que Dios te ama? El mensaje de hoy empieza con otra pregunta. ¿Amas tú al Señor? ¿Estás, de verdad, respondiendo a su amor en la medida que Él se merece? Descubriremos hoy por qué el culto y el servicio a Dios pueden llegar a hacernos sentir tedio o cansancio. Hay una única razón para que este mal se extienda entre nosotros. El mensaje del profeta lo deja muy claro. Malaquías 1:6-2:9.

1 – YO OS HE AMADO

El mensaje de Malaquías es como un impertinente despertador que nos sobresalta en el momento de mayor placidez de nuestro sueño. Es fácil caer en la rutina, en la costumbre del devenir diario que nos lleva al aburrimiento y al tedio. Así terminamos viviendo por inercia una simple religión muerta, cuando de repente escuchamos la voz de Malaquías que nos saca del mortal sopor. Malaquías 1:1-5.