PARA MÍ EL VIVIR ES CRISTO 1

El apóstol Pablo está preso por causa de Cristo y el Evangelio cuando escribe su carta a los Filipenses. A pesar de tan triste estado, Pablo está lleno de gozo al comprobar que el Evangelio está siendo compartido y llegando a muchos, incluso a la guardia pretoriana. Él ha experimentado que Jesús es su gran tesoro y eso, ni la cárcel, ni los azotes, ni la enfermedad, ni ninguna otra desgracia se lo pueden arrebatar. ¿Y tú, qué es lo que te ilusiona? ¿Qué es lo que le da sentido a tu vida? ¿Te has parado alguna vez a considerar seriamente qué es lo que te motiva a vivir? ¿Dónde está tu vida, dónde tu mayor tesoro? Filipenses 1:12-26.

LA SANTA CENA

La cena del Señor es una ordenanza instituida por Jesús mismo. Por tanto, no se trata de un invento humano, sino que es un memorial ordenado por el Señor. Y aunque es un acto simbólico, no por ello es menos importante, ya que no debe tomarse indignamente sin discernir el Cuerpo de Cristo. El apóstol Pablo nos advierte de que algunos están enfermos e incluso han muerto por tomarla de forma indigna. Este hecho debe conducirnos a la reflexión y al auto-examen, no para privarnos de tomarla, sino más bien para hacerlo de la manera correcta. 1 Corintios 11:23-26

VI AL SEÑOR

El ser humano a lo largo de toda su historia ha tenido muchos dioses, ídolos imaginarios hechos conforme a sus propios deseos carnales. Pero todos esos ídolos lo único que hacen es esclavizarnos mientras pretenden hacernos libres. Y nosotros, los creyentes, no estamos libres de caer en este mismo error fatal. Cuando apartamos nuestra mirada del Dios único y verdadero, tendemos a ensimismarnos mirándonos a nosotros mismos buscando la felicidad y el propósito que le den un sentido a nuestra existencia. Isaías tuvo una visión de Dios y nos la relata en el pasaje de hoy. Él vio un trono alto y sublime rodeado de toda la gloria de Dios. Y aunque es cierto que no podemos, por nuestra propia incapacidad y finitud, conocer completamente a Dios, sí que podemos conocerle verdaderamente. Isaías 6:1-8.

ME GLORÍO EN MI DEBILIDAD 2

Todos intentamos esconder nuestras debilidades y exaltar nuestras fortalezas reales o supuestas. El orgullo que alberga nuestra alma nos lleva a esta conducta que es totalmente contraria al espíritu cristiano. Pablo en cambio, es muy consciente de su debilidad y nos invita caminar en fe en nuestras debilidades. Él ha llegado a comprender que su debilidad es la plataforma desde la que se puede ver y experimentar más claramente la gracia y el poder de Dios. ¿Podemos también nosotros decir con él «cuando soy débil, entonces soy fuerte»? 2Corintios 12:7-10.

ME GLORÍO EN MI DEBILIDAD

Vivimos en un mundo exhibicionista, en el que todos muestran su mejor perfil, sus logros. Las redes sociales son un escaparate ideal para el «postureo» y la vanagloria. No importa tanto el ser como el parecer, el aparentar. Hemos creado una cultura del envoltorio, en la que el interior no tiene ninguna importancia. En la iglesia de Corinto había algunos que también estaban poniendo el foco en sí mismos, en su elocuente discurso o en sus dones espectaculares. Con ello pretendían despreciar y desprestigiar al apóstol Pablo y sin darse cuenta, estaban también desprestigiando el Evangelio de Jesucristo. 2 Corintios 12:1-10.

LA CARRERA DE LA FE

Esta carta fue dirigida a hermanos judíos que había abrazado la fe, y al hacer esto la vida se les complicó. Comenzaron a sufrir rechazo y persecución. Ante esto, algunos estaban siendo tentados a volver a su antigua vida en el judaísmo y abandonar la fe de Cristo. El escrito les exhorta a que se ubiquen. Cristo es superior a todo, lo que Él ha ganado para su pueblo es mayor. Los anima a mirar más allá, la vida cristiana va de la eternidad no de un rato. Hoy, en nuestro contexto, no estamos siendo perseguidos, podemos sufrir el rechazo y la burla de los demás, pero poco más. Pero sí somos tentados fuertemente, el enemigo quiere distraernos para que vivamos una vida cristiana superficial, sin complicarnos. Así, vamos cediendo a sus mentiras y sufrimos las consecuencias.
Hebreos 12:1-3

BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN EN TI SUS FUERZAS

Continuamos analizando las bienaventuranzas que aparecen en el Salmo 84, hoy en los versículos 5 al 7. La imagen que se nos presenta aquí es la de los peregrinos que van hacia Sion, el lugar de la morada de Dios. La Palabra inspirada nos habla del hecho de que los que han nacido de nuevo, los que le aman, los que esperan su venida somos extranjeros y peregrinos en esta tierra hasta que alcanzamos nuestra patria definitiva. Por eso, no anclamos nuestras esperanzas definitivas aquí, porque buscamos la Ciudad de Dios. Salmo 84:5-7.

BIENAVENTURADOS LOS QUE HABITAN EN TU CASA

El Salmo 84 es uno de los más leídos y queridos de la Biblia. Los creyentes que a lo largo de la historia han encontrado en él aliento, fortaleza y consuelo son innumerables. Hoy entramos a considerar una de las tres bienaventuranzas que aparecen en este canto. Hay verdades profundas en ella que necesitamos analizar y aprehender. ¿Eres tú, soy yo Iglesia? ¿Qué es, dónde está la Casa del Señor?

TOCANDO Y SIENDO TOCADOS POR EL SEÑOR

Dos personas muy distintas se acercan a Jesús para recibir un milagro de Él. Uno es alguien respetado y reconocido socialmente, la otra es una pobre mujer de la que ni siquiera sabemos el nombre. A pesar de sus diferencias hay algo que los une, ambos sufren indeciblemente por causa de la enfermedad. Uno viene públicamente, la otra viene a escondidas para no ser descubierta. Pero Jesús se detiene a conversar con cada uno de ellos. Él no hace acepción de personas, porque para Jesús todos, todos, todos tenemos la misma necesidad de salvación. Un solo toque de Jesús puede cambiar toda tu vida de manera radical.
Lucas 8:40-56.

¡QUIETOS! CONTEMPLAD LA GLORIA DE CRISTO EN LA HORA DE LAS TINIEBLAS

La humanidad quiere quitar a Dios de en medio porque le molesta, le recuerda su pecado y su perdición en el día del juicio. A cambio el mundo nos oferta una amplia gama, cada vez mayor, de placeres instantáneos que intentan cautivar nuestro corazón y cauterizar nuestra conciencia. Así, este sistema anticristo pretende que dejemos de mirar a lo celestial y eterno, para que pongamos nuestra mirada en lo terrenal y pasajero. Jesús mismo anunció la llegada de esta hora de tinieblas que estamos viviendo y que los discípulos también experimentaron en el momento de su detención. Las autoridades religiosas iban con antorchas y palos para arrestar a aquel que es la luz del mundo. Pedro resbaló al querer arreglar las cosas a su manera, una manera aun muy carnal; como nos ocurre a nosotros muy a menudo. Depongamos nuestra débiles armas y contemplemos la gloria de Jesús en la hora más oscura. Juan 18:1-12.