CONSIDERA TU CAMINO

La vida es como un camino en el que podemos encontrar distintos tipos de terreno. Hay partes llanas que son fáciles de recorrer, incluso si son cuesta abajo podemos dar una buena carrera sin mucho esfuerzo. Pero en ocasiones el camino se vuelve áspero, lleno de piedras y hasta de peligros que nos acechan, entonces transitar por él puede no solo ser difícil, sino incluso agotador y desalentador. Por eso debemos ir ajustando nuestro paso y nuestro avance al terreno por el que vamos. No siempre será difícil, pero tampoco será fácil en todo momento. Sal 119:57-64. Ef 1:3-6.

ORO, INCIENSO Y MIRRA

¿Qué ocurriría si se apagaran las luces de las calles, no hubiera ningún tipo de regalo, desaparecieran nuestros seres queridos o dejaran de escucharse las canciones? ¿Seguiría siendo una Feliz Navidad? Cristo es suficiente para que nos gocemos. Los sabios de Oriente lo entendieron y emprendieron un largo viaje para adorar al Niño que habría de ser Rey, Sacerdote y Salvador de su pueblo. Mt. 2:10-11

LA LOCURA DE BABEL Y LA UNIDAD EN CRISTO

¡Qué hermosa es la unidad en el pueblo! Un conocido refrán dice: «La unión hace la fuerza». Pero, ¿cualquier tipo de unidad es correcta, es buena, es deseable? Cuando el propósito de esa unidad no es conforme a la voluntad de Dios se convierte en perversa. Hay un único modelo de unidad que le agrada a Dios y que es conforme a su propósito. Génesis 11:1-9.