UNA SEDUCCIÓN DE PURA GRACIA
El capítulo dos del profeta Oseas nos presenta un caso concreto y específico de la gracia inconmensurable de Dios por su pueblo. En él se distinguen claramente dos partes y el versículo catorce es donde se establece la diferencia. Primero aparece un mensaje de juicio, castigo y condenación por la infidelidad de Israel, pero a continuación Dios nos sorprende una vez más con palabras que hablan al corazón. Descubrimos así al Dios clemente y perdonador que sale a buscar a su esposa perdida por su propia necedad. Oseas 2.