UN LLAMADO A LA UNIDAD 2

Jesús no dijo de sí mismo, aprended de mí a caminar sobre el mar. Tampoco dijo, aprended de mí a sanar enfermos. Nunca lo escuchamos decir, aprended de mí a calmar la tormenta. Ni le oímos decir, aprended de mí a multiplicar la comida. No, Jesús nunca dijo nada semejante. Lo que sí dijo fue, «Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón». Jesucristo es nuestro referente y nos muestra un camino muy superior al que nos enseña el mundo. Filipenses 2:1-11.

UN LLAMADO A LA UNIDAD

«En el mundo tendréis aflicción» – afirmó el Señor. Y esto lo dijo, no solo para prevenirnos, sino para que tuviésemos paz. El mismo apóstol Pablo que escribió a los filipenses, lo hizo estando encarcelado y sufriendo por causa de Cristo. Precisamente eso evidencia que no somos de este mundo. Todo esto es normal y lógico. Lo verdaderamente triste y trágico es cuando las dificultades y los problemas vienen de dentro, de la propia iglesia. Filipenses 1:21-2:11.