VIDA EN SU NOMBRE 2

El evangelista Juan comienza su escrito presentándonos en el prólogo, que hoy estudiamos, los temas principales que tratará en los próximos capítulos. Desde el principio Dios desea vivir en medio de su pueblo, pero por causa del pecado de este, Dios tiene que apartarse de él, porque su santidad perfecta no puede cohabitar con la imperfección de un pueblo débil y rebelde. Sin embargo, Dios nos muestra su misericordia y su verdad a lo largo de de todas las páginas de la Escritura. Dios actúa en favor de su pueblo y en su Segunda Persona viene a habitar entre nosotros. La Luz perfecta y vivificante se introduce en el corazón mismo de las tinieblas. Juan 1:1-18.

EL AMOR DE DIOS QUE ES EN CRISTO

La sublime doctrina del amor de Dios es muy posiblemente la más conocida de la fe cristiana y a la vez, la más mal entendida e interpretada. Se suele decir que «Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador», sin embargo, esta expresión no es del todo correcta bíblicamente hablando. Abundan en la Palabra Santa los pasajes en los que Dios aparece santamente indignado, no sólo con la maldad humana, sino con los pecadores que practican esa maldad. Precisamente porque Dios es amor, no puede tolerar ningún tipo de pecado. ¿Cómo escapar entonces de un Dios justo y santo? ¿Hay algún refugio al que huir de la justa ira del Señor? Romanos 8:38-39.