LA CONTIENDA POR LA FE 3

En este tercer mensaje de esta serie hoy analizaremos la tercera exhortación que nos hace Judas en nuestra batalla por la fe. La esperanza, de la que se nos habla aquí, es esa virtud sobrenatural que el Espíritu Santo implanta en el corazón por la cual el cristiano aguarda todo lo bueno de la promesa que todavía no ha recibido en plenitud. La esperanza cristiana no es el simple deseo de que algo bueno suceda, no es pensar en algo positivo. La esperanza está preñada de certeza, es la fe mirando por la ventana con anhelo, con confianza, con una paciencia firme. La vida cristiana está configurada para ser vivida en la espera del día en que nuestro Señor nos conceda, en su misericordia, la plena posesión de las bendiciones que Dios ha preparado para los que aman.
Judas 1:3-4; 17-23

¿HASTA CUÁNDO?

¿Le has preguntado alguna vez al Señor «hasta cuándo»? Esta pregunta puede salir de un corazón resentido y amargado, pero también lo puede hacer de uno que está confiando en Dios pero que desfallece por momentos. Esta fue la experiencia del rey David en el salmo que hoy analizamos. Y también fue la experiencia de muchos otros hombres de Dios  que vivieron momentos de tristeza, dolor y zozobra. Curiosamente un tercio de los salmos son lamentos y sin embargo en ellos millones de creyentes a lo largo de miles de años han encontrado alivio y nuevas fuerzas. Hoy descubriremos con David como pasar del llanto al canto. Salmo 13:1-6.

EL SEÑOR PRESIDE EN LA TORMENTA

Este conocido pasaje en el cual los discípulos viven una experiencia traumática encierra varias verdades aplicables a nuestras circunstancias actuales. Todos, más tarde o más temprano, vamos a pasar por tormentas, tal vez no físicas, pero sí del alma. Todos experimentaremos momentos de dolor, pérdida, enfermedad, sufrimiento y problemas que viviremos como auténticas tempestades. El mismo Jesús nos lo advierte en varias ocasiones. Por eso debemos estar muy atentos a estas verdades que nos ayudarán a superar esos terribles momentos mientras el Señor nos conduce a través del valle de la prueba.
Mateo 14:22-33

CRISTO RESUCITADO, FUNDAMENTO DE NUESTRA FE

Hoy trataremos una de las doctrinas centrales del Evangelio, uno de los pilares fundamentales de nuestra fe que es la doctrina de la resurrección de Jesucristo. Para ello nos vamos a centrar en el capítulo quince de la primera carta del apóstol Pablo a los Corintios. La ciudad de Corinto era una de las más importantes de la antigua Grecia donde vivían y se reunían las grandes mentes del momento, filósofos, pensadores, artistas, matemáticos y literatos. Predominaban por entonces dos tipos de filosofías o cosmovisiones. Por un lado los epicúreos creían que el propósito de la vida era disfrutar, encontrar el mayor placer posible, lo que solía terminar en borracheras y orgías. Por otro lado estaban los platonistas, quienes consideraban que el alma era inmortal y el cuerpo era como una cárcel para el alma, así que lo que debíamos anhelar era liberarnos del cuerpo. Pablo se enfrenta a ambas visiones erróneas presentando la verdad liberadora de la resurrección. 1 Corintios 15.

LA ESPERANZA DE GLORIA

Entramos hoy a estudiar la obra de Cristo en el creyente. ¿Qué ha hecho Cristo a favor de la Iglesia? ¿Para qué nos salvó? En último término, ¿qué ha hecho Cristo al morir por nosotros? ¿Qué nos espera? La Biblia enseña que hay distintos grados de gloria. El hombre es la cima de la creación, pero aun así los ángeles son mayores en gloria. ¿Por qué Cristo rescató a un ser inferior en gloria? En la salvación somos unidos a Él, el más exaltado de todo. Cristo nos rescató para compartir con nosotros su gloria, nos unió a Él y nos llevó a la gloria con Él.
Colosenses 1:24-29

LA ESPERANZA DE NUESTRA HERENCIA

29En medio de la adversidad, las pruebas y la enfermedad es fácil que bajemos la mirada de nuestro Señor a las circunstancias, a lo que nos rodea y así perdamos la perspectiva divina y desesperemos. Pedro escribe su primera carta a una iglesia que está siendo perseguida a causa de su fe. Han tenido que salir de su país, de su tierra (son expatriados) y están dispersos por diferentes lugares. Pueden ser extraños en este mundo, pueden ser rechazados, perseguidos y expatriados, pero hay un lugar al que pertenecen, y hay un mundo en el que encajan. Además hay una herencia que recibirán y en ella estará todo lo que Dios les ha prometido y provisto en Cristo. ¿Cuál es esa herencia? ¿Cuál fue el motivo por el cual Dios los salvó? ¿Por qué les dio esa herencia?
1 Pedro 1:3-5

HAZ FIRME TU VOCACIÓN 1

Al final de cada año solemos hacer balance, evaluamos la vida, hacemos propósitos de enmienda, aceptamos nuevos retos para los meses por venir y es habitual que nos fijemos nuevas metas. Necesitamos medir si estamos viviendo con sabiduría o estamos malgastando nuestras fuerzas. El Señor nos urge para que hagamos ajustes radicales en nuestras vidas. Necesitamos tomar decisiones firmes ancladas en la voluntad de Dios revelada en su Santa Palabra, porque el ambiente espiritual de nuestra cultura está cambiando muy rápido para mal. El tiempo que está por delante vamos a necesitar ahondar en nuestra vida espiritual para estar firmes, con vigor y con gozo en medio de esta sociedad cambiante y completamente desnortada. Vamos a ver en este texto cuatro bendiciones que atañen a cada cristiano, da igual que sea joven o anciano, maduro o nuevo en el Señor. 2ª Pedro 1:10.

LA JUSTIFICACIÓN Y SUS IMPLICACIONES

La doctrina de la justificación tiene un papel central en la historia de la Iglesia y hace que el Cristianismo bíblico sea una fe totalmente distinta a la de cualquier otra religión. Una comprensión correcta del Evangelio y de la eterna salvación que este nos ofrece, debe de abordar el significado y la importancia de esta doctrina. Porque una comprensión incorrecta de la justificación corrompe por completo el auténtico Evangelio, mina el cimiento de la vida cristiana, y hace imposible la seguridad de la salvación. Romanos 5:1-5.

UN LLAMADO A LA GRANDEZA

En estas fechas en las que las vacaciones para una gran mayoría de ciudadanos ya han terminado, escuchamos en los noticieros un año más acerca de una dolencia propia de nuestro tiempo, el síndrome postvacacional. Vivimos en la generación con más tiempo libre y ocio de la historia, y sin embargo, también es la época con un mayor índice de insatisfacción, hastío, aburrimiento y desesperanza de la historia de la Humanidad. ¿Qué nos está pasando? ¿Por qué aumentan día a día los suicidios especialmente entre los más jóvenes? ¿Cómo es posible que teniéndolo todo seamos ahora más desgraciados que hace 100 años, cuando nuestros abuelos eran mucho más felices que nosotros a pesar de pasar por tiempos de hambre y penuria? Dios usó al apóstol Pablo para mostrarnos la solución a este dilema existencial en el pasaje que hoy estudiaremos. No te quedes con la insatisfacción que el mundo experimenta y nos ofrece. Mira más alto, escucha con atención la Palabra de Dios que hará un antes y un después en tu experiencia vital si prestas atención a este mensaje. Romanos 2:6-7.

JESÚS ESTÁ EN TU BARCA

Todos, más tarde o más temprano experimentamos tormentas en la vida. Son situaciones que no podemos controlar y que desafían nuestra fe, nos causan dudas y provocan dolor y sufrimiento. Durante esas circunstancias difíciles solemos ser presa del temor por lo que nos depara el futuro más o menos inmediato y además tendemos a dudar del poder o del amor o de la sabiduría de Dios para superarlas. De la experiencia que vivieron los discípulos con Jesús en este pasaje de Marcos aprendemos cuál es la solución que el Señor nos ofrece en estas situaciones tan duras. Marcos 4:35-41.