NO HAGAS CONCESIONES

El periodo histórico que relata el libro de los Jueces es uno de los más difíciles de la historia del pueblo de Dios. Una vez muertos Moisés y Josué el pueblo vive una época de profunda decadencia moral y espiritual. Pero no habían llegado a esta lamentable situación de manera brusca, sino más bien fue algo gradual, que se fue produciendo poco a poco, de manera casi imperceptible. Le reprochan a Dios que está muy lejos de ellos y que sus enemigos los saquean y humillan continuamente. Pero, ¿era Dios el culpable de su decadente situación? ¿Qué importantes y relevantes lecciones tiene este periodo histórico para nosotros hoy? Jueces 2:11-23.

LA CARRERA DE LA FE

Esta carta fue dirigida a hermanos judíos que había abrazado la fe, y al hacer esto la vida se les complicó. Comenzaron a sufrir rechazo y persecución. Ante esto, algunos estaban siendo tentados a volver a su antigua vida en el judaísmo y abandonar la fe de Cristo. El escrito les exhorta a que se ubiquen. Cristo es superior a todo, lo que Él ha ganado para su pueblo es mayor. Los anima a mirar más allá, la vida cristiana va de la eternidad no de un rato. Hoy, en nuestro contexto, no estamos siendo perseguidos, podemos sufrir el rechazo y la burla de los demás, pero poco más. Pero sí somos tentados fuertemente, el enemigo quiere distraernos para que vivamos una vida cristiana superficial, sin complicarnos. Así, vamos cediendo a sus mentiras y sufrimos las consecuencias.
Hebreos 12:1-3

FORTALEZA

Una de las virtudes que se requiere para vivir la hora presente es vigor, fortaleza del alma. Somos parte de una generación débil, blanda, acomodaticia, suave, un tanto mimada. Pero más concretamente somos parte de una cristiandad aburguesada, acomodada en la que no es común ver a alguien clamando, llorando y suspirando por las cumbres espirituales. En nuestro texto David dice que Dios lo fortaleció con vigor en su ser interior. Si tuvo que ser fortalecido es porque estaba débil. Su llamado era alto, pero su espíritu estaba vulnerable. No le faltaba conocimiento, sino ímpetu, fuerzas para ser santo. Hay así muchos en medio del pueblo de Dios. Personas que saben que hay una vida eterna, que es verdad, que hay un Dios que es amor y que nos invita, que Jesucristo basta, pero no terminan de lanzarse allí, se imaginan ascendiendo a nuevas cumbres en su relación con Dios pero les da pereza, desisten, les asusta la cuesta.
Salmo 138:3

LAS PARÁBOLAS Y EL MISTERIO DEL REINO 11 | Amor audaz

Analizamos en esta ocasión la parábola de los talentos. Con ella aprendemos que la vida mientras el Señor viene no solo es espera, sino que requiere también un trabajo diligente. No es una espera estática sino activa. ¿Qué debemos hacer mientras esperamos? Descubriremos siete verdades acerca de los tres siervos que protagonizan esta parábola y que tienen el potencial de darle un giro a nuestra vida, de reorientarnos, de cambiarnos por completo.
Mateo 25:14-30

LAS PARÁBOLAS Y EL MISTERIO DEL REINO 9 | Projimidad

Hoy nos acercamos a una de las parábolas más conocidas de cuantas Jesús contó. Por eso mismo podemos pensar que esta ya la sabemos y dejar de prestar atención a la misma. Pero no te precipites, la Palabra de Dios tiene profundidades tanto de interpretación como de aplicación que nos sorprenden, los confrontan y nos humillan una y otra vez. Y eso no es malo, todo lo contrario, nos ayuda a tener una perspectiva bíblica de nosotros mismos y de aquellos que nos rodean. ¿Y qué es la «projimidad»? ¿De dónde ha salido esa palabra? Descúbrelo hoy con nosotros.
Lucas 10:25-37

LAS PARÁBOLAS Y EL MISTERIO DEL REINO 6 | Fe en la tierra

En esta ocasión el énfasis de la parábola que analizamos es la necesidad de una fe militante, combativa, que se manifiesta en una oración constante y tenaz, que persevera hasta que la Estrella resplandeciente de la mañana sale. En esta parábola vamos a ver cuatro similitudes y cuatro contrastes entre la viuda y la Iglesia a la que representa. Lucas 18:1-3.

LAS PARÁBOLAS Y EL MISTERIO DEL REINO 5 | Imprudencia fatal

Jesús destaca en esta parábola uno de los rasgos distintivos del Reino de los cielos: la vigilancia espiritual. Desde que nuestros padres, Adán y Eva, pecaron vivimos en la noche oscura, y el creyente es un centinela que espera al alba. “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.” En este versículo hay dos verdades fundamentales y un mandamiento que debemos cumplir. Descubre hoy con nosotros cuáles son y cómo debemos aplicarlas en nuestro diario caminar. Mateo 25:1-13

LAS PARÁBOLAS Y EL MISTERIO DEL REINO 3 | Fiesta

“Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: …” Lucas 15

Hoy entramos a considerar un grupo de tres parábolas en las que Jesús nos muestra las entrañas de Dios el Padre. Con estas tres historias Jesús nos enseña el rasgo más hermoso del Reino de los cielos. Dios quiera que hoy seamos todos heridos por el fulgor de la belleza del Señor.

BRILLANDO EN LA NOCHE DEL MUNDO 12 | UNA ORACIÓN EFICAZ 3

En este tercer mensaje dedicado a la oración de Daniel en favor de su pueblo vamos a considerar las dos últimas características que debe tener una oración eficaz desde el punto de vista bíblico. En los dos mensajes anteriores ya vimos que debe ser una oración cordial (que sale del corazón), respetuosa, apropiada a la ocasión, hecha en un espíritu contrito y de forma verdaderamente creyente. Hoy además entraremos a considerar que debe ser una oración piadosa y finalmente que debemos buscar con ella una auténtica justicia. Así, piadosa y justa son las dos últimas características que encontramos en la oración de Daniel que fue escuchada por Dios desde el mismo momento en que comenzó a hacerla. Daniel 9:15-21

OBEDIENCIA Y DESOBEDIENCIA

El rey Saúl nos ofrece el paradigma de lo que nunca debiéramos hacer como hijos de Dios. Su vida y su reinado estuvieron marcados por la desobediencia a Dios, algo que Samuel lamentó porque terminó por arruinar el reinado de Saúl. El Señor tuvo que desecharlo porque la obediencia a medias, también es desobediencia y desagrada a Dios. El rey temió más al pueblo que a Dios, y eso tuvo funestas consecuencias tanto para él como para el pueblo. Hoy estudiaremos cuáles son los amargos frutos de la desobediencia y también cuáles son los deseables frutos de la obediencia a Dios. 1 Samuel 15:1-35