RECUPERANDO LO PERDIDO

Cuando apartamos nuestra mirada del Señor y comenzamos a intentar dirigir nuestras vidas con la «sabiduría del mundo», es muy habitual que acudamos a refugios que no nos pueden proteger. Esto fue lo que vivió David en el pasaje que hoy examinamos. El rey Saúl lo buscaba para matarlo y él dejó que un temor anidara en su corazón. David llevaba años huyendo de Saúl y pensó que más tarde o más temprano el rey acabaría matándolo. Así decidió exiliarse y se fue a vivir con los filisteos, los enemigos del pueblo de Dios. La experiencia que él y sus seiscientos hombres vivieron fue una de las más amargas de su vida. Nosotros también, caemos a menudo en este error que nos conduce a indecibles sufrimientos y angustias. ¿Habrá alguna manera de recuperar lo que hemos perdido? 1 Samuel 30:1-31.

LA CARRERA DE LA FE

Esta carta fue dirigida a hermanos judíos que había abrazado la fe, y al hacer esto la vida se les complicó. Comenzaron a sufrir rechazo y persecución. Ante esto, algunos estaban siendo tentados a volver a su antigua vida en el judaísmo y abandonar la fe de Cristo. El escrito les exhorta a que se ubiquen. Cristo es superior a todo, lo que Él ha ganado para su pueblo es mayor. Los anima a mirar más allá, la vida cristiana va de la eternidad no de un rato. Hoy, en nuestro contexto, no estamos siendo perseguidos, podemos sufrir el rechazo y la burla de los demás, pero poco más. Pero sí somos tentados fuertemente, el enemigo quiere distraernos para que vivamos una vida cristiana superficial, sin complicarnos. Así, vamos cediendo a sus mentiras y sufrimos las consecuencias.
Hebreos 12:1-3

LA VIDA PIADOSA EN UNA INSTANTÁNEA

En las pocas palabras que contiene el versículo que hoy analizamos se recoge la esencia de la vida cristiana auténtica. Son las palabras finales de lo que se conoce como la oración del Señor o el Padrenuestro. Un genuino cristiano es alguien que con sinceridad puede dirigirse a Dios en estos términos. Nos proponemos hoy hacer dos cosas. 1) Una autopsia del pecado, una disección, investigar cuál es la naturaleza del pecado. 2) Una radiografía de la verdadera conversión.
Mateo 6:13

PERSEVERA EN EL TEMOR DEL SEÑOR

“No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo; Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada.” Proverbios 23. 17-18

UNA SOLUCIÓN RADICAL PARA UN PROBLEMA RADICAL

El problema de la maldad aparece a lo largo de toda la historia de la humanidad. Intentamos atajarlo o minimizar sus efectos negativos por distintos medios, filosofías y religiones, pero su influjo pernicioso continúa actuando en nosotros y en nuestro alrededor. Los médicos estudian con cuidado los síntomas que les llevan hasta el diagnóstico de la patología correcta para que sus pacientes alcancen la sanidad tan deseada. ¿Pero quién puede diagnosticar el mal que aqueja nuestra alma? Y más importante aun, ¿qué médico es aquel que puede sanar y traer vida al espíritu humano enfermo? Efesios 2:1-7

EN EL PRINCIPIO 19 | BABEL

Tras la devastación que vino con el Diluvio Dios bendijo a la raza humana dotándola de grandes avances técnicos y artísticos. Pero nuevamente la humanidad cayó muy pronto en una decadente y blasfema autoglorificación. Nos adentramos hoy en un personaje nada baladí. Se trata de Nimrod, a quien la propia Biblia denomina como el «primer poderoso de la Tierra». Alguien que llegó a convertirse en el prototipo del hombre de pecado que aparece repetidamente a lo largo de la Escritura. Alguien que fundó dos grandes imperios, el babilonio (con la fundación de Babel) y el Asirio con el fundación de Nínive. Dos potencias que siempre fueron enemigas del pueblo de Dios. Al estudiarlo descubriremos cual es la esencia misma del pecado. Génesis 10:1-11:8.

EN EL PRINCIPIO 18 | EL AUTÉNTICO NOÉ

El relato bíblico del Diluvio es uno de los que siempre han suscitado más interés a lo largo de la Historia. Hoy lo analizaremos en base a cuatro imágenes que podrían servirnos para resumirlo y esquematizar su contenido. En la primera imagen llamada «La Creación revertida» contemplamos un enorme océano interminable coronado por un cielo oscuro cuajado de nubarrones negros. En la segunda, denominada «Un nuevo comienzo», admiramos una tierra renovada tras la inundación y un altar desde el que humea una ofrenda quemada que asciende al cielo enmarcado en un hermoso arcoíris. La tercera nos muestra la triste estampa de un Noé ebrio y se llama «Decepción». En la cuarta y última nos maravilla la contemplación de «El verdadero Noé» que instaura un tiempo nuevo de paz y justicia perdurables. Génesis 7:11-9:28.

EN EL PRINCIPIO 16 | EL DÍA DE LA VENGANZA

No es fácil escuchar un mensaje como el de hoy y tampoco es fácil asimilarlo. Dios creó un mundo preñado de todo lo bueno y deseable, pero la humanidad transformó ese Edén en un manicomio lleno de podredumbre, maldad y violencia. Así trazamos nuestro propio camino abandonando la senda que Dios mismo nos había trazado. El triste y lamentable resultado fue que nos convertimos en un peligro, no solo para nuestra especie, sino para toda la Creación. Al perder el respeto por Dios, el hombre se convirtió en «un lobo para el hombre». Y la Escritura nos alerta constantemente de que habrá un día de venganza y retribución. Dios hará justicia porque no puede dar por inocente al culpable. Su propia santidad le lleva a ello. ¿Dónde, pues, podemos encontrar refugio para ese día? Génesis 6:11-13.

EN EL PRINCIPIO 15 | APOSTASÍA

El pasaje que entramos a analizar hoy contiene varios temas difíciles de explicar y para los cuales puede haber varias posibles interpretaciones. Pero más allá de lo puramente anecdótico, aprendemos acerca de un peligro siempre latente en el pueblo de Dios. Cuando el corazón no está bien arraigado en la Palabra de Dios y en el amor genuino y agradecido a Él, es fácil deslizarse por esta senda que conduce inexorablemente a la perdición. Génesis 5:28-6:8.

EN EL PRINCIPIO 14 | NUESTRA MISERIA FRENTE A SU GRACIA

Tras acabar con la vida de su hermano de forma cobarde y calculada, Caín recibe la dura sentencia de Dios por su grave pecado. Pero en lugar de aceptar y acatar con humildad el justo y misericordioso juicio de Dios, Caín se queja de la dureza del mismo. No obstante, Dios vuelve a prolongar su paciencia y su misericordia sobre Caín y sobre su descendencia dotándolos de dones y talentos que les permiten desarrollar la civilización a pasos agigantados. Así Dios se nos revela una y otra vez como el Dios de las segundas oportunidades. Génesis 4:13-26.