LA CARRERA DE LA FE

Esta carta fue dirigida a hermanos judíos que había abrazado la fe, y al hacer esto la vida se les complicó. Comenzaron a sufrir rechazo y persecución. Ante esto, algunos estaban siendo tentados a volver a su antigua vida en el judaísmo y abandonar la fe de Cristo. El escrito les exhorta a que se ubiquen. Cristo es superior a todo, lo que Él ha ganado para su pueblo es mayor. Los anima a mirar más allá, la vida cristiana va de la eternidad no de un rato. Hoy, en nuestro contexto, no estamos siendo perseguidos, podemos sufrir el rechazo y la burla de los demás, pero poco más. Pero sí somos tentados fuertemente, el enemigo quiere distraernos para que vivamos una vida cristiana superficial, sin complicarnos. Así, vamos cediendo a sus mentiras y sufrimos las consecuencias.
Hebreos 12:1-3

PERSEVERA EN EL TEMOR DEL SEÑOR

“No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo; Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada.” Proverbios 23. 17-18

BRILLANDO EN LA NOCHE DEL MUNDO 8 | EL FIN DE LAS BESTIAS Y EL REINADO DE LOS SANTOS

Hoy entramos en la segunda parte del libro de Daniel. Hasta aquí el libro tiene un estilo narrativo en el que se nos relatan hechos históricos. Ahora el libro cambia completamente de registro para adentrarse en el complicado estilo apocalíptico. En él aparecen sueños, visiones y profecías que necesitan una correcta interpretación que no siempre es fácil de comprender. Este capítulo siete nos muestra a cuatro bestias que surgen de un mar tempestuoso. ¿Quiénes son y a quiénes representan? ¿Qué enseñanzas podemos extraer de esta visión de Daniel? ¿Quién las derrota y qué implicaciones tiene esto para nosotros hoy? Estas y muchas otras preguntas surgen de este capítulo y no todas se pueden abordar en un solo mensaje, pero sí podemos desentrañar la idea principal que Dios nos transmite a través de su profeta. Daniel 7:1-28.

BRILLANDO EN LA NOCHE DEL MUNDO 1 | HIJOS DE ABRAHAM EN LA TIERRA DE NIMROD

Comenzamos hoy una nueva serie de mensajes basados en el libro del profeta Daniel. Cuatros jóvenes de Israel son llevados cautivos para servir en la corte de un rey extranjero idólatra. Babilonia, la ciudad imperial es la capital más refinada y poderosa del momento. La ciencia y la tecnología han avanzado y se reflejan en los imponentes edificios que contemplan estos cuatro jóvenes cuando llegan a la primera potencia del mundo en aquella época. Pero toda esta grandiosidad y el brillo del mundo no hacen mella en el joven Daniel, quien hizo una firme resolución en su alma.  Decidió ir contracorriente. Daniel 1.

TRES VERDADES EN LAS QUE MEDITAR

Cada hijo de Dios pasa por momentos de dificultades en los que el cielo se nubla y nos sentimos abatidos, derrotados o débiles en la fe. Pero podemos confiar en que tenemos la asistencia eficaz del Espíritu Santo que nos recordará aquellas cosas que hemos aprendido de la Palabra de Dios y que nos ayudarán a superar esos tiempos de prueba. Por eso es imperativo el fijar en nuestra mente ciertas verdades que debemos conocer y en las que debemos profundizar. Hoy hablamos de tres verdades que encontramos en el capítulo uno de la carta a los Efesios, que son como tres fuertes amarres a los que nos podemos asir para permanecer firmes y seguros en nuestro caminar diario. Efesios 1:16-20

EL GEMIDO DEL CREYENTE

La esperanza cristiana es un concepto muy distinto a lo que habitualmente se entiende como esperanza. Normalmente entendemos por esperanza algo que podría ocurrir en un futuro, o no ocurrir nunca. En cambio la esperanza cristiana es equivalente a certeza y seguridad. No se trata por tanto de un mero anhelo o deseo, sino de una certidumbre firme y estable. Porque no está basada en algo que nosotros podamos hacer o alcanzar, sino que está basada en las promesas de Dios, en su Palabra, que es inmutable. Dios lo ha dicho, y Él no puede negarse a sí mismo. Por eso, la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse, no es comparable con las tribulaciones del momento presente. Romanos 8:18-27.

LA PERSEVERANCIA DE LOS SANTOS

La vida cristiana es difícil. Tristemente está llena de incongruencias, hipocresías y desilusiones. Algunos que un día estuvieron con nosotros alabando y sirviendo a Dios, de repente abandonan la fe. ¿Por qué? ¿Podrán ser el pecado y la maldad tan fuertes como para resistir el poder del Evangelio? ¿Será que el mundo tiene el poder para arrastrarnos fuera de la gracia de Dios y arrojarnos a las garras del pecado? ¿Podemos perder la salvación si dejamos de esforzarnos y crecer en obediencia? Hoy abordaremos estas y otras cuestiones similares. 1 Pedro 1:3-5.