EL PRÍNCIPE DE LOS CUATRO NOMBRES

El capítulo ocho de Isaías es un claro anuncio de juicio por causa del pecado. Un juicio con sentido centrífugo, de adentro hacia afuera. Empieza por el pueblo de Dios y se va expandiendo hacia las naciones vecinas ampliando el área hasta abarcar toda la tierra. Pero en el capítulo nueve aparece una potente luz de esperanza en medio de esta profunda oscuridad, que nos anuncia la llegada de un niño especial al que se denomina con cuatro nombres muy significativos. Isaías 9:6.

NO A NOSOTROS

Los planes y los propósitos concretos de Dios en cada momento se escapan por completo a nuestro conocimiento y a nuestra comprensión. Siempre, en todos los casos son mejores y mayores de lo que nosotros podemos siquiera imaginar. El cojo de nuestro relato de hoy saltó como una gacela y alabó con júbilo exultante a Dios, cumpliendo así una vez más las profecías que dieron los profetas. Pero la sanidad de este pobre hombre no fue el portento más grande que Dios iba a hacer ese día. Hechos 3:12-16.